"4,32 millones de personas con discapacidad,
más de 8.000 asociaciones luchando por sus derechos"
Acceso universal
Un estudio analiza la accesibilidad en las tecnologías de la información y la comunicación en España
28/12/2011
El estudio prospectivo ‘Las nuevas fronteras de la accesibilidad a las tecnologías de la información y la comunicación’, elaborado por Technosite, a petición del CERMI y la Fundación ONCE, analiza las tendencias de desarrollo futuro de la Sociedad de la Información y las TIC en España.
El objetivo es enfocar la actividad que se realiza desde el sector social de la discapacidad en torno al CERMI hacia la consecución de una sociedad que garantice el pleno acceso y el diseño para todos en el ámbito tecnológico.
Para ello, se realiza un análisis de las principales tendencias de la tecnología y de la evolución de sus interfaces, así como del uso que hace de ella la sociedad. En este sentido, el estudio presenta diferentes recomendaciones prácticas sobre la aplicación de soluciones accesibles en distintos entornos; así como recomendaciones de carácter estratégico orientadas a la puesta en práctica de acciones desde el sector social de la discapacidad en España, organizado en torno al CERMI.
Así, entre las conclusiones que destaca el estudio, con respecto a las tendencias tecnológicas y la accesibilidad, es que el desarrollo de las tecnologías supone, en muchas ocasiones, una mejora de la accesibilidad tecnológica, como es el caso del teletrabajo como herramienta para facilitar la inserción laboral de personas con discapacidad. Sin embargo, a su vez, también indica que, a veces, los avances tecnológicos pueden suponer un retroceso en la accesibilidad, como las nuevas versiones de los teléfonos móviles, que son menos accesibles.
También establece que la creciente interconectividad entre dispositivos y plataformas permite que las personas accedan y manipulen información desde cualquier lugar, haciendo posible la ubicuidad del acceso a la información y de la participación.
Además, el estudio señala que las tecnologías emergentes que son accesibles favorece el ahorro de costes, ya que, según indica, son susceptibles de ser empleadas por todas las personas, con independencia de sus capacidades.
Asimismo, hace referencia a que el desarrollo de tecnologías accesibles favorece a aquellas personas que a su discapacidad se une una situación de mayor vulnerabilidad, como es el caso de las personas mayores o las que viven en un entorno rural.
En relación a la legislación actual que promociona el diseño con nociones de accesibilidades para hardware y software, el estudio señala que, excepto en el caso de la web, no existe una normativa técnica detallada que garantice que el fabricante diseñe un dispositivo realmente accesible.
En este sentido, indica que los criterios de accesibilidad para dispositivos físicos o software distintos de la web, en España, no recogen todas las necesidades de las personas con discapacidad y, en muchos casos, continúa, no contemplan las nuevas tecnologías presentes en el catálogo de productos de mercado actual.
Así, el estudio alude a que es necesario incrementar la conciencia que las empresas, los clientes y los legisladores tienen acerca de su responsabilidad en materia de accesibilidad, a través de leyes y campañas de sensibilización, y desarrollar una normativa abierta, flexible, adaptable y fácilmente modificable, que permita superar la limitada incidencia que hasta ahora han tenido las medidas legislativas.
Por último, el estudio marca que, ante sus conclusiones, el sector asociativo en torno al CERMI debería reforzar sus líneas de acción en la vigilancia tecnológica, en la generación de información útil y actualizada sobre el uso de la tecnología por parte de las personas con discapacidad o en el establecimiento y el mantenimiento de alianzas más amplias con el Tercer Sector en su conjunto.
También se refiere a que el sector asociativo de la discapacidad en torno al CERMI debería seguir apostando por la información, denuncia y crítica constructiva, ofreciendo soluciones alternativas, y estar presente y formar parte del proceso tanto en la investigación básica, en el desarrollo industrial y en la elaboración de la normativa, para lograr así una plena inclusión en el ámbito tecnológico.